China emite nuevas normas para fortalecer la gestión de las exportaciones de vehículos usados.

China ha emitido un nuevo aviso gubernamental destinado a reforzar la gestión de las exportaciones de vehículos usados, marcando una de las actualizaciones regulatorias más significativas del sector en los últimos años. El anuncio conjunto, publicado por el Ministerio de Comercio, el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información, el Ministerio de Seguridad Pública y la Administración General de Aduanas, busca regular la competencia del mercado, prevenir el uso indebido de los canales de exportación y garantizar que los compradores en el extranjero reciban vehículos confiables y en cumplimiento con las normas de China.

Un elemento clave de la nueva política se centra en impedir que “autos nuevos” sean exportados bajo la categoría de vehículos usados. A partir del 1 de enero de 2026, cualquier vehículo que solicite exportación dentro de los 180 días posteriores a su primer registro deberá estar acompañado de una Carta Oficial de Confirmación de Servicio Postventa emitida y sellada por el fabricante del vehículo. Este documento debe indicar claramente el país de destino, información detallada del vehículo y la red de servicios disponible en el extranjero. Los vehículos que no presenten esta prueba no recibirán permisos de exportación. Para las unidades ya transferidas para exportación antes de la entrada en vigor de la política, las autoridades ayudarán a las empresas a completar las entregas de manera ordenada.

El aviso también introduce requisitos más estrictos para las solicitudes de permisos de exportación. Los exportadores deben asegurar que la información, como marca, modelo, fecha de registro y fecha de transferencia para exportación, coincida exactamente con el Certificado Oficial de Registro de Vehículo de China. Las solicitudes con datos incompletos o inconsistentes serán rechazadas. El Ministerio de Comercio supervisará de cerca las solicitudes de permiso y publicará información sobre las empresas o instituciones que violen repetidamente las normas.

Además de mejorar la estricta administración, China fortalecerá su sistema de gestión crediticia para los exportadores de vehículos usados. Las autoridades locales deberán llevar a cabo supervisión continua basada en la “Lista Nacional de Comportamientos Deshonestos”, que resalta problemas como la falta de soporte postventa, suministro inadecuado de repuestos o incumplimientos repetidos de compromisos de calidad. Las empresas con múltiples violaciones podrían ser obligadas a presentar planes de acción correctiva o enfrentar restricciones en los permisos de exportación hasta demostrar conformidad. Este mecanismo pretende mejorar la integridad empresarial y proteger a los importadores extranjeros de proveedores poco confiables.

La política hace especial énfasis en la regulación de vehículos declarados como unidades convertidas o modificadas. Los exportadores deberán presentar pruebas verificables de la modificación, y los vehículos sin certificación adecuada o que no estén incluidos en el catálogo nacional de productos vehiculares no recibirán permisos de exportación. Las autoridades también revisarán la capacidad de producción para prevenir declaraciones de exportación irregulares o fraudulentas. Las agencias chinas de comercio, industria y aduanas compartirán datos e intensificarán las inspecciones para frenar las violaciones en el segmento de vehículos modificados.

Más allá de endurecer los controles, el gobierno busca apoyar el desarrollo a largo plazo de la industria de exportación de vehículos usados de China. Se alienta a los departamentos locales a ayudar a las empresas a expandirse en mercados internacionales mediante plataformas de promoción comercial y a establecer centros de exhibición, almacenes y redes de marketing en el extranjero. Se insta a los exportadores a colaborar con fabricantes de automóviles y distribuidores extranjeros para mejorar el soporte postventa, asegurando disponibilidad de repuestos y servicios técnicos. El aviso también destaca la importancia de construir centros “one-stop” dedicados, que ofrezcan inspección, reacondicionamiento, trámites aduaneros y servicios logísticos, con el objetivo de agilizar los procedimientos de exportación y aumentar la confianza de los compradores.

Para los compradores extranjeros, las nuevas políticas señalan un entorno más transparente y confiable al adquirir vehículos usados de China. Con documentación más estricta, requisitos de cumplimiento mejorados y expectativas de servicio postventa elevadas, es probable que los importadores globales experimenten mayor seguridad y menor riesgo al comprar vehículos chinos. Los esfuerzos del gobierno buscan elevar la competitividad global del sector y crear un ecosistema de exportación más confiable.

Fuente: Ministerio de Comercio (MOFCOM), Ministerio de Industria y Tecnología de la Información (MIIT), Ministerio de Seguridad Pública (MPS) y Administración General de Aduanas (GACC) de la República Popular China